En el marco del ciclo de Seminarios de Definición y Capacitación en Políticas Públicas, desde el IEES organizamos el pasado 17 de mayo el cuarto seminario, denominado “Prevención integral de adicciones: reordenando las relaciones Estado-comunidad”. En este encuentro, coordinado por Cornelia Schmidt Liermann –diputada de la Nación (MC) e integrante del Instituto–, debatimos sobre el flagelo de la droga, principalmente en la juventud, y cómo combatirla eficazmente.
Durante el encuentro, abordamos distintos aspectos de esta problemática, desde las herramientas con las que cuenta actualmente el Estado para hacerle frente hasta la importancia de las diversas organizaciones de la comunidad en esta lucha, pasando por el rol del deporte en las tareas de prevención.
En este sentido, marcamos la necesidad de actualizar las herramientas institucionales para combatirla, pues siguen siendo las mismas de hace 40 años y al mismo tiempo este flagelo se profundizó, al punto tal que el Estado argentino gasta cada vez más fondos para prevenir el consumo de drogas, pero los resultados son peores: esta mancha se sigue expandiendo entre nuestros jóvenes.
También planteamos la necesidad de hacer hincapié más en la comunidad que en el Estado y, en línea con esto, de darle participación a ella en esta cruzada. En este sentido, creemos que las relaciones Estado-sociedad deben redefinirse porque sin la participación de las instituciones de la comunidad (como ser clubes de barrio, comedores comunitarios, centros culturales y parroquias) es imposible diseñar e implementar políticas exitosas contra la droga.
Y, por otra parte, destacamos el rol del deporte en el tratamiento eficaz de esta problemática, pues entendemos que la práctica del mismo hace a la prevención de la droga en la niñez y la adolescencia, y, en consecuencia, no puede estar ausente de las políticas que el Estado implemente contra aquella.
Por último, y relacionado con todo lo anterior, convenimos que como primer paso se necesita hacer un diagnóstico de la situación, para lo cual el Estado debe retomar la generación de ciertas estadísticas fundamentales, porque sin saber el cuánto no es posible tomar medidas.
En definitiva, la lucha contra la droga requiere de estadísticas serias y actualizadas, pero también de una nueva instancia que articule las áreas del Estado cuyas competencias son inherentes a la solución de este problema: educación, infraestructura, salud, deporte y seguridad. Con poder de decisión vinculante respecto de la definición de los recursos. Apuntalada en la decisión centralizada de máxima autoridad política nacional. Y principalmente con base en la comunidad.
