La gestión del riesgo de desastres hace referencia a los procesos para diseñar, aplicar y
evaluar estrategias, políticas y medidas prospectivas, correctivas y reactivas con el objeto de mejorar la comprensión del riesgo de desastres, impulsar la reducción y la protección financiera del riesgo de desastres, y la mejora continua en las prácticas de elaboración, respuesta y recuperación para los casos de desastre, con el propósito de aumentar la seguridad humana, el bienestar, la calidad de vida, la resiliencia y el desarrollo sostenible.
En nuestro país, en octubre de 2016, mediante la sanción de la Ley 27.287 se creó el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil (SINAGIR). Este hecho marcó una evolución conceptual y operativa respecto del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM), el cual mantenía vigencia legal desde 1999, pero carecía de institucionalidad federal, de mecanismos de prevención, coordinación y de capacidad operativa real.